La música: un momento de paz que puede cambiar la vida de todos

La Orquesta Filarmónica de San Pedro Sula, Honduras, realizó del 11 al 17 de noviembre su gira por Europa. El 15 en la Audiencia general, ante el Papa Francisco, le dedicaron dos minutos cantados del Himno a la Virgen de Suyapa

Es la primera vez que una orquesta académica profesional hondureña da un concierto en este continente.  La Orquesta Filarmónica de San Pedro Sula, Honduras, realizó del 11 al 17 de noviembre su gira por Europa. Las citas fueron España e Italia. Murcia, Alicante y Roma, estuvieron presentes también en la Audiencia General que preside el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Este evento ha sido organizado por ambas embajadas de Honduras, ante la Santa Sede y ante Italia.

La Orquesta fue fundada en el 2017, gracias a la iniciativa del Maestro Óscar Barahona y algunos músicos que forman parte de la misma. Con el objetivo de dar al país una referencia musical profesional.  Honduras cuenta solamente con dos orquestas filarmónicas, una está en la capital, Tegucigalpa y la otra en San Pedro Sula.

JFK, el cuento de Camelot y esa nostalgia de una América que ya no existe

60 años después del asesinato de Dallas, L’Osservatore Romano publica un artículo sobre el Presidente John Kennedy, el centrista conservador que marcó a una generación. He querido poner este artículo que cedió a Vatican News Enrico Beltramini, profesor emérito de la Universidad Notre Dame de Namur, California, me pareció interesante

La cita con la Historia, la de la H mayúscula, llegó en 1962 con la crisis cubana. John Fitzgerald Kennedy tenía cuarenta y cinco años y llevaba veintiún meses como Presidente de Estados Unidos. Oficial condecorado por actos de heroísmo durante la Segunda Guerra Mundial, tenía una desconfianza instintiva hacia los militares y una fe infinita en su hermano Robert. La combinación le impulsó a mediar con Nikita Jruschov y abogar por una solución diplomática. Cuando todo el mundo, incluido el Papa Bueno, Juan XXIII, temía el estallido de una guerra atómica, Kennedy cerró el trato con los rusos sobre la base de una simple transacción militar: «Fuera tus misiles de Cuba, fuera los míos de Turquía».

La crisis de Cuba sigue siendo tanto el pináculo de su presidencia como la representación plástica del realismo que caracterizaba su visión de los asuntos públicos.

Kennedy era tan políticamente prudente y conservador como podía serlo un demócrata a principios de la década de 1960. Era prudente en el sentido de que no tenía intención de implicarse en Vietnam, donde al colonialismo francés le había sucedido la infiltración comunista.

Sus generales le convencieron para que convirtiera a los «asesores» enviados por su predecesor, Dwight Eisenhower, en una tropa no combatiente de unos 15.000 soldados. Entonces los generales empezaron a pedir más tropas y él hizo la vista gorda. La invasión de Bahía de Cochinos en Cuba sigue siendo una mancha indeleble en su carrera. Fue un fracaso, una experiencia humillante: nada más tomar posesión, había escuchado a los militares que le habían prometido la victoria.

No volvería a cometer el mismo error. Su presidencia, aunque breve, fue una era de paz.

Kennedy también fue cauto en el sentido de que no quiso implicarse en la campaña por los derechos civiles liderada, entre otros, por el reverendo Martin Luther King. Aunque le había conocido, no tenía una relación personal con King. Admiraba sus dotes retóricas: «Ese hombre sabe hablar», dijo tras escuchar por televisión el famoso discurso de King (una reelaboración de un pasaje del profeta Ezequiel) sobre el sueño de una sociedad post-racial.

El Presidente necesitaba los votos de los Estados del Sur (Georgia, Alabama, Mississippi, etc.) para ser reelegido en 1964 y no tenía ninguna intención de perder los votos de los blancos por las concesiones hechas a los negros. Fue su hermano Robert, entonces Ministro de Justicia, quien autorizó la intervención del teléfono del domicilio de King en Atlanta (Georgia). Luther King encontró un aliado de otro tipo en Johnson, que sin embargo mantuvo la autorización de la intervención telefónica.

Kennedy era conservador en el sentido liberal de la palabra: era un centrista. Había tomado prestada de un gigante de la política californiana, Pat Brown, la metáfora de la canoa. Si remas siempre a la derecha, te caes. Si remas siempre a la izquierda, te caes. Para no caer, tienes que remar una fila a la derecha y otra a la izquierda. Kennedy era un centrista en el sentido de que creía en el progreso lento y autónomo de la historia y no en el gesto decisivo del individuo. Le gustaba decir que cuando la marea baja, ningún barco se queda encallado. No era un reformista. Creía en el orden americano, pero a veces, sobre todo en conversaciones extraoficiales, revelaba un insospechado y agudo sentido de la precariedad de las instituciones humanas. Era un modernizador: quería modernizar la maquinaria gubernamental incorporando a personas del sector privado. Era un tecnócrata ante-litteram, aunque siempre respetuoso con las formas ceremoniales y los trasfondos políticos que le habían dado la presidencia.

Sólo mostró cierta vena reformista en política económica. Kennedy escuchó a sus asesores económicos y se decidió por una bajada de impuestos que puso más dinero en los bolsillos de la clase media americana. Mientras los economistas de Ronald Reagan estimulaban la economía con un recorte de impuestos dirigido a los productores, Kennedy recortó los impuestos a los consumidores. El recorte tardó en ser aprobado y finalmente favoreció a Lyndon Johnson. El resultado fue una tasa de crecimiento del 6%.

Al igual que Richard Nixon, Kennedy creía que la generación que había luchado en la Segunda Guerra Mundial se había ganado el derecho a dirigir el país. La campaña electoral de 1960 fue un enfrentamiento entre dos veteranos de guerra. Kennedy ganó en 1960 y Nixon ocho años después. El primero era un político que iba a por los votos de los votantes de la calle, era fotogénico y aprovechó la creciente influencia de la televisión en la política. Como se vería años después, su elección puso en marcha un movimiento conservador del que saldrían dos candidatos presidenciales: Barry Goldwater, que no lo consiguió, y Ronald Reagan. Por otra parte, Nixon era un constructor de coaliciones, pactó con los más votados e inventó una estrategia, la de los conservadores sureños, que en su momento parecía un oxímoron y que, en cambio, resultó tener consecuencias de época: llevó a Nixon a la Casa Blanca y cambió la política estadounidense durante medio siglo. ¿Quién recuerda ahora que los estados del Sur eran un bastión demócrata?

Segundo candidato católico a la presidencia, Kennedy estaba decidido a no acabar como el primero, Al Smith, que pasó a la historia como uno de los menos competitivos. Ante una audiencia de pastores protestantes reunidos en Houston, Texas, para escuchar al aspirante presidencial, Kennedy dejó claro que su fe no interfería en las decisiones políticas.Y cumplió su promesa. Paradójicamente, durante su presidencia el surco entre la Iglesia y el Estado se ensanchó: el laicismo americano, a diferencia del europeo, está construido para defender la religión de la intrusión del Estado.El problema de Kennedy, sin embargo, era el contrario.Así, para no ser identificado como perteneciente a una minoría religiosa, Kennedy mantuvo su fe estrictamente en privado.

Confiado (especialmente en sí mismo), irónico, tenía el don de hacer que las cosas más difíciles parecieran fáciles. Rara vez caía en la duda o mostraba signos de irresolución.Le encantaba tomar decisiones y rodearse de gente inteligente; sus discursos estaban preparados, pero los interpretaba con la habilidad de un actor consumado. No era cínico, pero sí escéptico sobre las supuestas virtudes de la naturaleza humana.Tenía un fuerte sentido de la fragilidad de la vida, quizá herencia de su educación católica, quizá herencia de sus heridas de guerra.Esas heridas en la espalda, que ocultaba en público, le persiguieron el resto de su vida.

Tuvo una esposa, Jacqueline, que era hermosa y muy culta: él la admiraba, pero la engañaba.De sus dos hijos, Caroline y John Jr., sólo la primera sobrevive: ahora es embajadora de EEUU en Australia.

John Fitzgerald Kennedy fue el último presidente que murió en el cargo. Después de Dallas, los presidentes dejaron de viajar en coches descapotables y de dar discursos al aire libre sin cristales protectores.

El mito de Camelot, una invención de Jacqueline tras el asesinato de su marido, es mucho más que la correcta nostalgia de una América que ya no existe.Era una América todavía relativamente inocente, en la que la vida privada de los políticos estaba fuera de los límites, los programas de televisión empezaban a las cuatro de la tarde y las películas aún se estrenaban en cines de pueblos rurales del Medio Oeste.Los americanos compraban coches con el sueldo de un mes y casas con el de un año.El futuro era de color de rosa y la luna asequible.Luego vinieron Vietnam, Watergate, los asesinatos del hermano Robert y Martin Luther King, la inflación.Hoy Kennedy tendría ciento seis años: imposible pensar en él como un anciano.

Ucrania, destruido el histórico monasterio ortodoxo de la «Santa Dormición»

La Lavra, en Donetsk, fue golpeada el 30 de mayo por el ataque ruso en la ciudad de Svyatogorsk. Murieron el archimandrita, dos monjes y una monja. Se desconoce el número de muertos y heridos laicos

El histórico monasterio ortodoxo de la «Santa Dormición» en la ciudad de Svyatogorsk, en la provincia de Donetsk, fue destruido por un bombardeo ruso el 30 de mayo. La noticia fue hecha pública por el sitio web de información del Patriarcado de Moscú, que citó una declaración del Metropolitano Hilarión de Donetsk y Mariupol: «Con profundo dolor les informo de que el 30 de mayo, durante los enfrentamientos, los edificios monásticos 3º y 4º de la Lavra de la Santa Dormición de Sviatogorsk sufrieron daños».

Reflexión de Mons. Cob sobre séptimo aniversario de la encíclica Laudato Si’

En su reflexión el Vicario del Vicariato de Puyo, Ecuador, Mons. Rafael Cob asocia el séptimo aniversario con los siete días de la Creación, el gran “regalo de un Padre que ama a los hombres y ama esta tierra”. Este aniversario es ocasión para recordar las amenazas que sufre el planeta, los efectos de destrucción que repercuten en los más olvidados.

“Cuando celebramos el séptimo aniversario de la encíclica Laudato Si, me viene a la mente los 7 días de la Creación que nos narra el primer libro de la Biblia en el Génesis y termina diciendo: “.. y vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno.. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró. Porque ese día Dios descansó de toda su tarea de crear” Ello nos inspira  a contemplar la creación como una obra creada con máxima perfección,  al ser creada por Dios plasmó en ella toda su esencia y su ser, que es el ser Amor, por ello pudo decir “ y todo era muy bueno”, la bondad de Dios fue derramada en cada ser que El creó, y con tal perfección que nadie puede igualar, con tal orden y precisión que no hay nada en la creación que sobre o falte, toda una armonía donde todo funcionaba de modo tan extraordinario que como dice el Papa Francisco:” el mundo es un misterio gozoso que contémplanos  con jubilosa alabanza “ LS.12″, así esprezó Mons. Rafael Cob, Vicario del Vicariato de Puyo, en la semana dedicada a la Laudato Si’

El Salvador celebra el séptimo aniversario de beatificación de San Romero

El Salvador está por celebrar el séptimo aniversario de la beatificación de Mons. Romero ocurrida el 23 de mayo del 2015. Una ceremonia memorable e “inolvidable” que hoy recuerdan el cardenal Gregorio Rosa Chávez y el postulador de la causa del santo, Mons. Rafael Urrutia.

En el séptimo aniversario de la beatificación de San Romero, el Cardenal Rosa Chávez y elque fue su postulador de la Causa de canonización Mons. Rafael Urrutia realizaron dos profundas reflesiones sobre este santo, modelo, ejemplo a seguir para todos los católicos, perseguido por defender a los más débiles. 

“A los jóvenes hay que ponerles a caminar”, esta frase, dice en su reflexión el cardenal, es la que el Papa Francisco dice a los obispos salvadoreños cuando se reúnen con él. Y sobre este “caminar”, el purpurado recordó unas palabras de Mons. Romero, cuando se dirigió a las alumnas de último año de bachillerato de un colegio católico y les dijo:

“Que para unos él era “un monstruo de maldad, el culpable de todos los males del país”, pero para el pueblo sencillo era “el pastor que camina con su pueblo”. La directora le comentó que las jovencitas quedaron contentas con ese encuentro, pero cuando contaron su experiencia en su casa, varios padres de familia sacaron a sus hijas de ese centro educativo porque había invitado a “ese obispo comunista”. Los jóvenes fueron los que más se entusiasmaron con el verdadero Monseñor Romero”.

El Papa: Integrar a inmigrantes es un regalo que invita a sociedad a crecer

Discurso del Papa Francisco a los participantes en el congreso: “Los italianos en Europa y la misión cristiana”, organizado por la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana. Al integrar a inmigrantes italianos en Europa se puede “respirar el aire de una diversidad que regenera la unidad y pueden alimentar el rostro de la catolicidad

En su discurso a los 200 participantes en el congreso, el Papa, reflexionando sobre el tema que está guiando los trabajos del encuentro, observa por “por un lado, la preocupación pastoral que siempre nos empuja a conocer la realidad, en este caso la movilidad italiana; y, por otro, el deseo misionero de que esto sea fermento, levadura de nueva evangelización en Europa”, de allí que el Pontífice comparta tres reflexiones que, como les dijo, espera les ayuden en el presente y en el futuro.

Honduras. Libro que habla de naturaleza de Roatán libre de contaminación

El pasado viernes 5 de noviembre fue presentado en Roma, en el Instituto Italo-latinoamericano, IILA, el libro “Roatán y la historia de las islas de la Bahía”. La obra presenta lo mejor de la isla, detalla las maravillas tropicales de Roatán, entre ellas la barrera coralina, que se mantiene aún libre de contaminación y está catalogada la segunda más grande después de la de Australia.

La presentación del libro, fue organizada por Marca Honduras, una organización institucional de Honduras, que se dedica a la promoción de lo mejor de Honduras, y se llevó a cabo por la embajada de Honduras ante Italia, en el Iila.

Los tres del Caribe

Guillermo Anderson, Manuel Monestel y Rómulo Castro

Fotos de Guillermo Anderson y Rómulo Castro en Madison y en Nicaragua año 2000

Estoy escribiendo otra anécdota de un gran amigo de Guillermo, de Panamá, Rómulo Castro, compositor de grandes artistas del calibre de Rubén Blades… y me llega una información de Max Urso, primero, y luego del ex embajador ante la Santa Sede, Carlos Ávila Molina: La bellísima propuesta de la diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Patricia Murillo, para que el aeropuerto Golosón de La Ceiba lleve el nombre del fallecido cantautor Guillermo Anderson.

Esta moción será presentada al Congreso Nacional, y se espera que se discutida en los próximos días. De ser así, la terminal aérea sería llamada con el nombre de nuestro gran amigo y hermano.

En informaciones varias, se sabe que el aeropuerto Golosón es un eslabón importante en el desarrollo turístico de la ciudad de La Ceiba, y la conexión entre las Islas de la Bahía y tierra firme. Además de que recientemente demostró poder recibir vuelos grandes desde Europa.

Propuesta de la Diputada Patricia Murillo

Después de saber de esta bella propuesta, me dedico a escribir la anécdota de Rómulo Castro, un camino juntos con Guillermo en el ámbito del arte y de la amistad.

Al empezar a detallar sus momentos con Guillermo, Rómulo me cuenta, que, aunque si, si sabían de cada uno, sobre el arte y la profesionalidad del otro, no fue sino hasta el 2000 que comenzaron a hacer trabajos artísticos juntos.

“Te diría que nos conocimos de lejos, pero nos conocimos en 1990 en Honduras en ocasión de un festival llamado Aires de abril, fui con Luis Arteaga (amigo cantante), invitados por nuestra amiga hondureña Merly Eguigure, también amiga de Guillermo. No conservo mayores recuerdos de aquellos días, salvo la certeza de que conocí a Guillermo entonces y que, entre otras plazas, nos presentamos en el Teatro Nacional». El Festival lo organizaba «La Ocarina» que era una organización cultural donde participaban personas de diferentes disciplinas. Por Panamá estuvieron Luis Arteaga y Rómulo Castro; Por Guatemala, Fernando López y Rony Hernández. Y de Honduras Guillermo Anderson y, aparte, el Grupo Rascaniguas.

«Fui invitado por Panamá y en dónde estrené recién compuesta mi canción ‘La rosa de los vientos’. En aquel Festival participaban grupos de toda Centroamérica y lo común”, explica Rómulo, es que, en esa época, existían las remanencias de las guerras fratricidas centroamericanas de los 80 y su influencia en el arte a través de la canción política, “digamos de la canción protesta suramericana, la Nueva Trova Cubana” y la nueva canción ‘hispana’ a través de gente muy conocida como Paco Ibáñez o Joan Manuel Serrat, recuerda Castro.

Rómulo Castro, Guillermo Anderson y Manuel Monestel, con otros más en Costa Rica y El Salvador

Rómulo dijo que, en el Festival Aires de Abril, en cuanto a términos musicales, y de propuestas temáticas las notas discordantes, por llamarlas de algún modo, eran Guillermo Anderson y Rómulo Castro.

“Guillermo con el énfasis que hizo desde el inicio en la música alegre y esperanzadora y ritmática de La Ceiba hondureña y yo muy influenciado por el Caribe panameño y cubano, así que digamos que pusimos notas ritmáticas de alegría y de esperanza en un ambiente que era de bastante protesta, denuncia y música en tonalidades menores. No nos hicimos muy amigos entonces, pero digamos que ya supimos que hacíamos cada uno y empezamos digamos, a seguirnos la huella”.

En Guatemala, en Madison, en Managua y en Honduras

Pero estos dos grandes de la canción centroamericana no se encontrarían sino hasta el 2000.

Anécdota de Rómulo Castro sobre su amigo Guillermo Anderson

En Panamá

Uno de los cuatro videos existentes en Youtube de «Los tres del Caribe»

En el 2000 y en el 2001 estuvieron en Madison, incluso en el 2001 estuvieron en Washington invitados por el Instituto Smithsoniano a presentar el mismo concierto de Central América All Stars en el que, cómo dijo Rómulo se fortaleció su amistad con Guillermo. En el segundo viaje, cuando iban además a la capital estadounidense, Rómulo hizo una escala previa de una semana en Honduras, en La Ceiba, para preparar el concierto.  Llegó con su guitarrista Marcos Linares porque, como me explicó Castro, el grupo acompañante sería el de Guillermo y tenían que montar un repertorio conjunto.

Anécdota de Castro recordando a Los tres del Caribe

 

Rómulo Castro terminó su anécdota ……

«Cómo posdata creo que solo podría decirte que tanto o más que la correspondencia, las lecturas compartidas, los ensayos o las presentaciones conjuntas en cualquier escenario de lo que compartimos, tanto o más que eso, era importante el buen humor y la convivencia antes y después de las presentaciones. Sobre todos los after concert, las largas conversaciones de muy buen humor y de humor ácido acompañadas por buen ron y por puros, los habanos hondureños que llevaba siempre Guillermo para compartir en aquellas giras».

“Su ausencia. Lo de Guillermo sigue doliendo mucho, incluso me emocionó ahora contándotelo, pero bueno, gracias a estas experiencias como la de esta conversación que estamos teniendo, contribuimos a mantener viva su memoria junto con su música, que siempre me acompañara».

Rómulo, es un sentimiento común para quien conocimos de cerca a este Gran Ser Humano, lleno de tantas cualidades, que deben servir para tener un ejemplo, un modelo a seguir. Gracias Rómulo por abrirte y permitir saber algo más de Guille.

Esta presentación de fotos en el 2012 en Austin EEUU, y en Panamá

Otro momento de los tres del Caribe, Anderson, Monestel y Castro

Disfrutemos esos momentos mágicos que producía este grupo

Y esta canción de Guillermo -«Cualquier lugar»- Rómulo la versionó junto al Grupo Tuira para el disco en homenaje a Guillermo cuya edición coordinaron Lastenia y Max Urso en Honduras, hace un par de años.

Cualquier Lugar de Guillermo Anderson

Un tipo, llamado Anderson de la Ceiba, apellidado Honduras, Planeta y Mas allá

Hablando con Max Urso, me dio el contacto de Manuel Ardón Morera, dueño de Jaulares Producciones. Costarricense, productor de eventos, conciertos y booking.

Jaulares Producciones, como se lee en su página Youtube, «es el resultado de mas de 18 años de experiencia y trabajo continuo en Centroamérica , organizando actividades recreativas en el que destacan los eventos masivos. Durante todos estos años nos hemos dedicado a la producción de conciertos nacionales e internacionales, Festivales, así como también a la producción de eventos muy puntuales para relanzamiento de marcas. En este año 2012, la Compañía se consolida en la producción de dichos espectáculos y se plantea crecer como agencia de booking independiente, colaborando de esta manera con grandes artistas emergentes».

Hablando luego con Manuel le pedí una anécdota sobre nuestro amigo Guillermo Anderson, y me mandó este texto con el título que le puse a mi artículo hoy…. me encantó. Gracias Manuel.

Como escribió Manuel: Un tipo, llamado Anderson de la Ceiba, apellidado Honduras, Planeta y Mas allá

«Lo conocí en el 99 , en un barcito Tegucigalpeño llamado, Q, Barro, ahí lo escuche por primera vez, me lo presentó el poeta aullador Jorge Alberto Laínez, este muchacho tenía 16 años, conocía a Guillermo desde los 8 y quería cantar o componer igual que él, por cosas del destino conversó en ese momento con Renato Monzón, mi escudero de siempre el resuelve técnico, el resuelve sistemas, mi mano izquierda y derecha, bueno lo cierto del caso es que Renato me presentó a Laínez, un chico que apenas ameritaba sus primeros alcoholes ese día, pero con una ilusión y aciertos de banderas musicales centro e iberoamericanas en su habla. Para ese tiempo Renato y yo estábamos produciendo la primera gira centroamericana con Pablo Milanés, gira muy exitosa debo decir, y al oír cantar a Guillermo en ese bar hubo una necesidad de hacerme una crítica constructiva, la noche del evento con Pablo, Guillermo debió abrir el concierto, debió cantar en la apertura, probablemente el empresario que contrató el show ni lo conocía, pero al escucharlo en ese Bar, una casona vieja y descampada en medio de los ojos visores de una ciudad cercada por cerros y tugurios, la que duerme mientras busca engañada su identidad bajo el manto de sus nudos asfálticos con la mirada erguida de la Virgen de Suyapa. Otras ciudades, como se dice en Honduras, San Pedro Sula trabaja, mientras  la Ceiba lo disfruta, ese nuestro atlántico feroz inclemente de ilusiones y sueños, el quijotesco emblema de Guillermo, para ser y aparecer en la vida, esas arenas turbias, semilleros de sueños, esos oleajes llanos, cabalgarles de marineros, barcazas grandes o pequeñas, noches taciturnamente bellas impostergables, fecundadoras por siempre de esa risa en sus oleaje, esa clara espuma de boca, como ola rompiendo, fulgor de nacimiento, como sigilo de río, o riachuelo cauteloso bajo la sombra de inmensos verdes,  mar sereno y ancho».

«Fue hasta agosto del 2005, que lograríamos llegar a la Ceiba, era una obligación casi honrosa, el poder visitar esta bella tierra y junto a un guía tan particular, Guillermo en Ceiba es un «Dios» digo es porque la estatura de un hombre ejemplar nunca muere, creo que en la Ceiba al igual que en Buenos Aires con relación a Maradona deberían construir la «Iglesia Andersoniana»en honor a Guillermo y sus fragatas literarias convertidos en en versos y canciones, pulmón de selva y playa centroamericana, bastión de energía literaria en soles y estrújales mayores, en lunas y eternos celajes por vivir».

«A lo que iba, cuando sacudo sentimientos con memoria, suelo desviarme».

«Lo cierto del caso es que después del concierto de despedida de la Ley, nos quedaba un tiempo libre, y ni modo a conquistar la Ceiba, ese Atlántico despierto, que ilumina y del cual nos hablaba Guillermo, ese trayecto de San Pedro Sula es bastante largo y por lo tanto como extranjeros cada tanto, preguntábamos sobre la distancia o kilómetros, fue muy folclórico recibir de los lugareños la siguiente reseña, a la pregunta, cuantos kilómetros nos faltan para llegar a la Ceiba, las respuestas eran ahí, como 2 horas y así continuamente, rebuscando rótulos u orientación, las respuestas acontecieron de la misma forma o manera, los kilómetros se medían en horas, es ahí adonde formulé la pregunta diferente y dije cuántas horas faltan para llegar a la Ceiba y el lugareño me responde, La Ceiba está como a 20 kilómetros, si García Márquez existiera de seguro le hubiera encantado buscar musas en la Ceiba».

«Bueno lo cierto del caso es que llegamos a La Ceiba, Renato Monzón, Alejandro mi cuñado, el mae más arrecho y honrado para hacer puertas y yo».

«Guillermo nos recibe, nos invita a comer a un restaurante playero, no me acuerdo del nombre, pero comimos rico, tomábamos unos tragos de Chivas Regal, le obsequié una caja de habanos cohíba que le había comprado a Mayra Caridad Valdez y guardaba con mucho cariño. Posterior a la comida Guillermo nos invita a un bar muy particular, como especial es su nombre, espero que aun exista, la experiencia fue maravillosa el bar se llamaba, «El Sol Nace para todos». Ahí probamos por primera vez el Giffiti, licor caribeño hecho con alcohol y hierbas aromáticas entre ellas la mariguana, lo tomamos estray, así nos aconsejaron, yo termine bailando con una negra gorda bellísima persona, ella era quien organizaba la casa de Guillermo, su colaboradora doméstica, la pasamos muy bien, era un bar garífuna o de negros, adonde solo podían entrar los negros e invitados de Guillermo».

«Al día siguiente, la cruda o la goma, Monzón estaba caído, Alejandro Pleno y vigoroso, yo, más o menos, habíamos acordado alguna hora y estuvimos puntuales, Guillermo llega y hace la siguiente pregunta. Ok ¿Qué quieren, conocer las islas o una a aldea garífuna? yo me adelante y dije,, por supuesto la aldea garífuna. Era esa necesidad de reconocernos en identidad centroamericana así como conocer las motivaciones de las canciones de Guillermo, es así como nos encaminamos a Zambo Creak».

«Guillermo nos endosa una guía negra azabache llamada Noemí García, Ella se enamoró de Alejandro mi cuñado a primera vista, Alejandro cuasi un nórdico blanco es decir los contrarios se atraen. Ella muy gentil tras caminar algunos metros en la arena, nos conduce a un sitio donde fabricaban los tambores caribeños, como decir algunos bata cubanos, en medio de la fabricación. Niños bailando al ritmo, e igualmente conversación sobre comidas, todavía lo debo a doña Cielo una tormenta de libros culinarios que prometí. La Guía Noemí, nos condujo hasta un restaurante, donde Renato se tomó su mejor cerveza michelada, Alejandro entendió que era amado y yo pude saber porque Guillermo escribía lo que escribía y porque su voz sonoreaba  a playa, sol y selva a raudales. En buena hora, tuve el lujo de conocerle, amigo interminable, precursor  de celajes de vida impostergables»-

Manuel Ardón Morera

Gracias Manuel, preciosa Anécdota.

El arte desde varios ángulos

Max Urso me dijo este verano, que le quisieron hacer un tributo a Guillermo Anderson. Su grupo Dantos, lanzó una canción de Guillermo, re grabada a la versión del género del grupo Dantos. Es una pieza de cuando Guillermo iniciaba a cantar, pero que, me dijo Max, nunca grabó como debía.

«La canción se titula «Ella común y corriente», compuesta por Guillermo Anderson y nunca grabada en uno de sus Cds, el la ejecutaba en sus primeros conciertos y la incluyó en un Cassette de un concierto que grabó en vivo y editó con el título «Retratos» en 1988, siempre me gustó mucho y se había planeado grabarla en un futuro Album, obviamente esto no se pudo realizar… entonces con Dantos, Rodrigo Cervantes y yo, la grabamos ahora con un nuevo arreglo como homenaje a Guillermo»….

Este 6 de agosto, cuarto aniversario del fallecimiento de Guillermo Anderson se pudo escuchar su canción. Me encantó también el video.

Ella común y corriente, canta Rodrigo Cervantes, música Dantos

El grupo Dantos acaba de sacar un nuevo sencillo que esta fenomenal. en este artículo del medio Criterio HN, explica los orígenes del grupo y nos habla del lanzamiento y aceptación del público de este sencillo, una sonrisa perdida.

Me encantó el artículo porque toca la realidad de la cultura de Honduras, las limitaciones que tienen los artistas, la poca consideración que se les dan, sobre todo de parte del gobierno. Y también el sector privado. Es triste, que no haya interés de parte de un país, y que no considere a la cultura como un puente para sobresalir y mejorar su condición de vida. Increible, como Guillermo logró superar todas esas barreras.

Aunque si siempre se lamentó conmigo y creo con sus amigos. Que ir contra corriente era duro. Con tantos proyectos e ideas por ayudar a su Honduras. Al final, con tal de hacer conocer a nivel mundial el país, muchas veces iba a festivales, o a conciertos, sin ser considerado como debía ser, digo a nivel económico. Uno como Guillermo merecía mejor trato y consideración. El ya no está pero hay muchos pequeños Guillermitos que están naciendo, y este pensamiento, esta manera de tratar a la cultura de Honduras, debe cambiar. Más respeto para ellos, para su dignidad, para su arte y vocación.

Buscando artículos que hablarán sobre Guillermo Anderson encontré estos dos que me encantaron.

Este fue escrito apenas murió, una fan italiana de Anderson, Claudia Landini, hizo este artículo en septiembre del 2016. Es una chica que ha viajado por el mundo, como lo demuestra su sitio internet.

Me gustó este párrafo de su artículo, que dice «yo lloro fácilmente escuchando la música, pero con Guillermo, las lágrimas, caen por seguro, porque los temas de sus canciones me llegan directo al corazón: el amor por su país, que bello nuestro mundo, la pasión por su cultura, el calor humano, la alegría de vivir. Mientras escuchaba Costa y Calor, el himno más hermoso que se haya escrito por Honduras…. lloré también, porque cuando vivimos en Tegucigalpa, aún era posible moverse sin preocupaciones, sin miedo que te pusieran una pistola en la sien en cualquier momento, y podía regresar tranquilamente a casa en la noche, sola. Sé que todo ha cambiado drásticamente ahora, y la Tegucigalpa que conocíamos no existe más. Y lloraba también porque Guillermo Anderson, uno de los artistas más dulces, cálidos y humanos que Honduras jamás ha «producido», estaba bien, y feliz, cuando yo viví allá. la última vez que lo vi, fue en un concierto en Tegus. estaba contentísimo porque ese día, había nacido una de sus hijas, y tocó con un amor y se dejó transportar, como jamás he visto hacerlo a otros artistas».

En Febrero de este año, este chico Luis Lezama, habló también de nuestro querido Guillermo Anderson, en este artículo

Me encantó este párrafo de su artículo:

«Desde que nos dejara, Honduras se viene desbarrancando por la vida como quien ha perdido el amor más querido. A veces escucho por horas sus álbumes y creo, llevado por su música, que Guillermo Anderson fue el mejor hondureño de todos los tiempos. Por lo menos, eso sí no lo dudo, fue quien mejor supo atrapar la naturaleza melancólica y fabulosa de los personajes que pueblan toda la costa de este país incierto. Una muchacha que lava ropa ajena durante la semana y que los viernes se transforma en la reina del baile, un futbolista venido a menos que cuenta sus tiempos de gloria y pena por los bares abrazado a una botella, una mujer hermosa atrapada con un marido abusivo, un marinero enamorado, un capitán mítico, un jardín donde reina un pichete malvado. Uno tras otro, Anderson fue decodificando la realidad compleja del caribe hondureño para contarla llena de profundidad, con sus puntas más hirientes, en pequeñas cápsulas de cinco minutos. Más que un músico, era un cronista, un sociólogo, un cuentista con la maña de cantar y rasgar una guitarra».

Según el portal “Honduras is Great”, Lezama ganó el Primer Premio del XI Concurso Internacional de Cuento “Ciudad de Pupiales”, organizado por la Fundación Gabriel García Márquez.