En el día en que se manifiesta por la defensa de la mujer, contra cualquier violencia en su contra, manifestaciones por toda Italia y por todo el mundo.
Mujeres de todas las edades manifestando por sus derechos, porque se respete su dignidad humana. Con ellas muchos hombres acompañándolas, muchos si, seguro, contrarios a esa parte de la humanidad masculina, que considera a la mujer un objeto de sus deseos, y que no puede opinar, mucho menos pensar.
Un mar de gente
Ríos de manifestaciones, tantas adolescentes, entre los manifestantes, estaba la hermana de Giulia Cecchettin, la de 20 años asesinada hace algunos días por su ex novio, Filippo Turetta. La mató de una manera salvaje, irracional. Giulia era una estudiante universitaria de 22 años. Había desaparecido después de reunirse con Turetta para comer una hamburguesa en un centro comercial cerca de Venecia, días antes de que ella recibiera su título en ingeniería biomédica.
El caso conmovió a Italia. No porque es el primero, sino más bien, porque la sociedad está harta de esos números que indican que un promedio de una mujer cada tres días es asesinada. Y la muerte de Giulia, coincidió, con la cercanía de la fecha de esta conmemoración internacional, que la ONU ha instituido: El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Y ese mismo día, Turetta, de 21 años, era extraditado de Alemania, había escapado en coche hasta ese país, después de haberla asesinado a sangre fría. Ese día el avión que lo traía de vuelta a Italia, aterrizó en el aeropuerto de Venecia. Fue trasladado inmediatamente a una prisión en la ciudad norteña de Verona para enfrentar interrogatorios en la investigación sobre la muerte de Cecchettin, informaron medios italianos.
El cuerpo de Giulia fue encontrado el 18 de noviembre, cubierto por bolsas de plástico negras, en una zanja cerca de un lago en las estribaciones de los Alpes. Turetta fue arrestado al día siguiente en Alemania. El asesinato de Cecchettin ha provocado una ola de dolor e ira sin precedentes en Italia, donde muchas mujeres dicen que las actitudes patriarcales aún están arraigadas.
Protestar contra los feminicidios
La manifestación en Roma la organizó la asociación feminista contra la violencia, Non Una Di Meno (Ni una menos). Creo que como en todas las manifestaciones, surgen pre conceptos radicales como lemas o slogans: el cuerpo es mío… y hago lo que yo quiero… somos feministas. Estos pre conceptos limitan mucho lo que se quiere decir…. Creo que lo que hay que profundizar en este momento es en los feminicidios. La mujer no puede ser objeto de violencia. No hay excusas para maltratar a ninguna mujer, punto.
Ser feministas significa, paridad de los sexos, nadie es más que el otro. Ni la mujer ni el hombre. No estamos hablando de activismo que hablan de pro o anti aborto, tampoco. No tergiversemos el concepto por el cual se manifestó… es no permitir a ningún hombre maltrate a ninguna mujer.
Basta con todo tipo de violencia contra las mujeres
Basta con estos patriarcados que consideran a la mujer un objeto, porque así lo indica (¿indicaba?) la sociedad. Ese patriarcado existe aún en las sociedades modernas, en las ciudades cosmopolitas.
Es tan fácil caer en un momento de violencia, y no se trata de disculpar a los Filippos, de la situación. No se trata de esa violencia, que se puede sufrir, por un elemento peligroso, drogadicto, etc… no, existe también esa violencia “sutil”, que la provocan esos Filippos, chicos de buena familia, educados, decentes, dulces…. Todo va bien mientras no se les contradiga…. Mientras se hagan las cosas a modo suyo…. O mientras no opines y digas la tuya, y sea contraria a lo que él piensa…. Porque en el fondo eres suya, su posesión…. si lo contradices, parte una cachetada… se levanta una mano contra ti, y a partir de allí comienza la serie… La sociedad actual disculpa a los Filippos de la situación, es un buen chico, estudia, tiene una carita dulce… no se quiere ver los problemas mentales que pueda tener. Y se le da la culpa en cambio a la víctima, asesinándola dos veces. Diciendo que ella se lo buscó, que quien sabe cómo iba vestida… que seguramente era…. Así se mata su cuerpo y su dignidad.
Como decía la hermana de Giulia, Filippo, no es un monstruo, es un hijo de esta sociedad, patriarcal, en la que vivimos. Y esto lo confirman los políticos italianos, que luego del discurso de la hermana de Giulia la criticaron diciendo que estaba creando un complot… demostrando y confirmando que vivimos en una sociedad patriarcal en donde el hombre se siente justificado a reaccionar cuando la mujer lo “deshonra”, porque decide terminar la relación, lo abandona.
Respeto la opinión de la hermana de Giulia, pero creo que tenemos el libre albedrío para poder decidir qué camino tomar, y Filippo, no lo hizo, premeditó el asesinato, estaba listo con las bolsas para botar su cuerpo.
¿Es una moda matar a una mujer?
Tantos los casos de feminicidios. Esta última semana, otra mujer en Portogruaro (Venecia), fue agredida por su marido tras responder a un comentario inapropiado del hombre sobre el feminicidio de Giulia Cecchettin. Tras ver una noticia sobre la joven de 22 años asesinada por su ex novio Filippo Turetta, el hombre habría comentado: «Quién sabe lo que habrá hecho», refiriéndose a la chica. Su mujer le reprendió: «¿De qué estás hablando? Hablas como un criminal». El hombre supuestamente reaccionó dándole un puñetazo en el abdomen y luego cogió un cuchillo y volvió a golpearla.
El hijo de la pareja llamó a la policía. Los dos ahora, madre e hijo, han sido apartados de la unidad familiar y permanecerán en un centro protegido gestionado por el Centro Antiviolencia de Portogruaro a través de la cooperativa ‘L’Arco’. Según los informes, el marido ya había golpeado a su mujer en el pasado y ahora está a la espera de juicio, en el que se le acusa de lesiones agravadas. Pero tras el primer caso de violencia, la pareja se había reconciliado y la mujer había vuelto a vivir en la casa que compartía con su marido, que fue de nuevo el escenario de la violencia del hombre.
¿Por qué no escuchar esas señales de advertencia?
Giulia mandó tantas señales de que algo no estaba funcionando bien en su relación, le dijo a Filippo que terminaba la relación, y él no dejó de seguirla, de amenazar con matarse… y con amenazarla para que volvieran…. Ella se lamentó tanto, y sin embargo… nadie hizo nada.. al ver Filippo, que no había esperanzas.. planeó todo.
Una sociedad patriarcal, porque desde que nacen los niños, se les inculca que no deben llorar, que los niños no lloran, y si un niño le pega a una niña o a su madre, se le excusa diciendo que es porque le gusta la niña. ¿Es o no es un patriarcado? Madres que le permiten a ese niño que les levanten la mano, y reciben golpes también de su hijo. Inculcar a las niñas que si el niño me pega, es porque le gusto…. (Es su manera de demuestra su amor). Cuando crece esa niña, cómo distingue la diferencia de lo que vivió de niña con la realidad. Cómo diferenciar el verdadero amor de la posesión, o de la enfermedad. Los Filippos son el resultado sano de la sociedad.
Convivir con mi malestar
Ahora está de moda que chiquillas en tik tok hablan con naturalidad de sus relaciones turbias, definiéndolas “Malessere” malestar. Chicas que se enorgullecen hablando de sus relaciones tóxicas, de sus novios que las tratan mal. Promocionando en una forma involuntaria la violencia, instigando a los chicos que, para hacer parte de este sistema, deben maltratar a las chicas. Y les hace pensar que entonces no es errado que golpeen a una chica.
Qué se hace para combatir la violencia
Entre las medidas que se están introduciendo se encuentra una campaña en las escuelas para abordar el sexismo, el machismo y la violencia psicológica y física contra las mujeres.
«Una sociedad humana que aspira a ser civilizada no puede aceptar ni soportar esta serie de ataques a mujeres y asesinatos», dijo el sábado el presidente italiano, Sergio Mattarella. «No podemos contrarrestar esto simplemente con una indignación intermitente».
En su mensaje para conmemorar la batalla contra la violencia de género, el papa Francisco dijo que es una plaga que debe ser erradicada de la sociedad y pidió acciones educativas. “La violencia contra las mujeres es una mala hierba venenosa que asola nuestra sociedad y debe ser arrancada de raíz”, escribió el Papa en una publicación en X, antes Twitter, el sábado. “Estas raíces crecen en el suelo del prejuicio y de la injusticia; deben ser contrarrestados con acciones educativas que pongan a la persona, con su dignidad, en el centro”, añadió.
Datos sobre la violencia
La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más generalizadas en el mundo. Según los datos más recientes de la ONU, a nivel mundial, más de 700 millones de mujeres (casi una de cada tres) han sido sometidas a violencia física y sexual por parte de su pareja, violencia sexual fuera de su pareja o ambas, al menos una vez en su vida.
Miles de personas también se manifestaron en París el sábado para exigir más medidas gubernamentales para prevenir la violencia de género. Los manifestantes marcharon detrás de una gran pancarta que decía “las mujeres están enojadas, detengan la violencia: acciones y recursos, ahora”.
Francia ha tomado medidas en los últimos años para endurecer el castigo por violación y conducta sexual inapropiada. Pero si bien el presidente Emmanuel Macron ha prometido abordar los mortíferos abusos domésticos y otras formas de violencia contra las mujeres, los activistas dicen que a Francia todavía le queda un largo camino por recorrer.